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Lobos

Lobos es una zona agropecuaria rica y fértil que se destaca por su actividad láctea y sus derivados.

Además de la importancia rural del partido, la ciudad de Lobos es también un destino turístico importante dentro de la provincia de Buenos Aires, debido a su importante vida nocturna, excelente gastronomía, y su gran número de actividades recreativas.

Como son el ciclismo de circuito en el parque municipal, los espectaculares partidos de la Liga Lobense de Fútbol, y los apasionantes encuentros de Básquet y Jockey en las presentaciones del Lobos Athletic Club. También culturalmente Lobos tiene gran importancia, con sus activas bibliotecas, grupos musicales, frecuentes muestras de pinturas y espacios donde se presentan músicos y artistas de gran reconocimiento nacional. También constituye un gran atractivo el Museo Casa Natal del General Juan Domingo Perón y el Museo de Ciencias Naturales.

El cine Parroquial y el teatro Italiano, con su importante valor arquitectónico, que refleja una parte de nuestra historia, siguen vigentes y frecuentemente ofrecen obras de gran importancia.

La fiesta de la tradición, el desfile del día de Lobos, y las carreras pedestres por las calles de la ciudad, son parte de la gran oferta de actividades y entretenimientos que propone la ciudad.

Lobos es, además, muy conocido por haber sido el sitio donde el gaucho Juan Moreira encontrara su muerte en 1874, después de haber huido de la justicia por varios años. Fue también en esta ciudad donde nació en 1895 el tres veces presidente constitucional Juan Domingo Perón.

Para los más jóvenes, Lobos ofrece una trasnoche muy movida. Las discotecas La Porteña y Dasha, compiten por un público cada día más numeroso.
Para quienes gustan de la cumbia, Amanecer Bailable, en el club Independiente, apodado “el club de las paredes de goma” debido a su gran poder de convocatoria, representa el liderazgo en este tipo de espectáculos dentro de la zona.
Lobos cuenta con circuito automovilístico, donde se desarrollan las impactantes carreras del TC roqueperense, que convoca a algunos representantes locales, habitualmente de gran desempeño, dentro de una importante cantidad de competidores de toda la provincia.

Saliendo de la zona más urbana se destacan:

El aeroclub Fortín Lobos, ubicado a 8 Km de la ciudad, donde funciona uno de los centros de paracaidismo más importantes del país; y una cancha de golf de 18 hoyos de gran categoría.

La Laguna de Lobos, que ubicada a unos 15 km de la ciudad constituye uno de los mayores centros turísticos y deportivos de la provincia a nivel lacustre.
Completando con el Río Salado, Lagunas Colis y Culú Zulú y varios arroyos muy interesantes para la pesca. También las apasionantes competencias de rural bike por los caminos rurales que se realizan en Lobos varias veces al año, constituyen un buen plan para disfrutar al aire libre.

 

Historia

Origen del Nombre:

En 1740 es explorado el centro y sur de lo que sería la Provincia de Buenos Aires por la Primera Misión Jesuítica. Integraba esta misión el Rvdo. Padre Folkner quien tenía a su cargo reunir toda la información sobre el lugar. En base a sus escritos se confecciona en Londres, en 1772, El primer mapa relativo a esta zona, inscribiéndose en el mismo y al pie de nuestra laguna "L. Lobos".

El espejo de agua estaba poblado por numerosas nutrias. En aquellos tiempos eran conocidas con la denominación de Lobos de agua o de río, por lo que se deduce que la Laguna pudo haber tomado su nombre de esta referencia realizada por la Misión en 1740.

El acta labrada por el Cabildo de Buenos Aires el 17- 3- 1752 es el documento más antiguo conocido en el que se denomina "de Los Lobos" a la laguna cuyo nombre dio origen al del Fortín de San Pedro de Los Lobos, construido en 1779, a orillas de la misma, en la segunda avanzada contra el indio, organizada por el Virrey Vertiz. La única referencia cartográfica con que se cuenta sobre la ubicación del Fortín es el Plano confeccionado en 1822, en el viaje de la Comisión al Sud, por el Oficial Ingeniero Ayudante de Artillería Don José María Reyes. En el se revela la Laguna y entre dos cursos de agua se señala la existencia del Fortín ya destruido.

Marco Histórico:

En el siglo XVIII dos procesos paralelos, uno referido a la ganadería y otro a la población indígena, originaron grandes cambios en la vida de la población de la llanura bonaerense.

Las vaquerías indiscriminadas provocaron la disminución del ganado cimarrón, por lo que creció la importancia de las estancias como proveedoras de cueros para la exportación. En esta misma época los araucanos trasandinos, que ya habían empezado a cruzar la cordillera, predominando sobre los indios de la Patagonia y mezclándose con ellos avanzaron decididamente sobre la llanura y comenzaron a llevarse en gran escala arreos de ganados a Chile, disminuyendo la cantidad de vacunos en la pampa. El malón comenzó a generalizarse y con ello los enfrentamientos con los españoles, generándose así una lucha que solo acabaría varias décadas después de la Independencia, con la Conquista del Desierto.

La línea de fronteras pasó a primer plano en la preocupación de las autoridades y la ocupación del desierto tomó características de conquista militar. En 1752 se crearon las famosas compañías de Blandengues: La Valerosa, que se instaló en las márgenes del Río Luján, La Invensible, que se acantonó en Salto y La Atrevida Conquistadora que se ubicó en las márgenes del Río Samborombón, en el Zanjón, hoy Chascomús. Para su resguardo se construyeron tres fuertes, alrededor de los cuales se fue produciendo un espontáneo agrupamiento de habitantes.

La línea de frontera fue consolidada por el Virrey Vértiz y su Comandante de Artillería de Fronteras Francisco de Betbezé, mediante la construcción o reconstrucción de fuertes en 1779, que fueron origen de importantes localidades bonaerenses, entre ellos el Fortín de San Pedro de Los Lobos.

El mismo se erigió en la margen norte de la Laguna de Lobos, a trescientos metros de la ribera, en un lugar casi equidistante entre la desembocadura del Arroyo Las Garzas y el punto que nace el Saladillo Rodríguez y su obra se concluyó el 21 de Agosto de 1779. El Fortín estaba formado por unos cuantos ranchos de barro y paja, sin puertas ni ventanas, rodeado por una defensa de palos a pique. La presencia de los indios se avisoraba desde el mangrullo. En 1792 lo habitaban 16 milicianos.

Don José Salgado, que había recibido del Virrey, hacia fines del siglo XVIII, tierras para trabajar, erige a dos leguas al norte del Fortín y en el año 1802, una capilla a sus expensas y la dota de útiles y ornatos, celebrándose los primeros oficios religiosos el 9 de Junio de 1803. La antigua capilla fue levantada en el solar que ocupa el actual Templo Parroquial.

Nace así, al crearse este curato perteneciente a la Parroquia de Morón, el pueblo actual, que no tenía más vecinos que la familia Salgado, ya que el resto de la población, compuesta por 141 familias se hallaba dispuesto en chacras y estancias en el resto del distrito. Al instalarse la Capilla, algunas vecinos comienzan a afincarse junto al camino de las carretas por lo que surge la necesidad de delimitar la traza del Pueblo.

En 1804, don Ramón de Urquiola, vecino del lugar, apoyado por el Cura Párroco Don José García Miranda, solicita al Virrey la Traza del Pueblo de San Salvador de Los Lobos y la demarcación de un terreno para el ganado de la Iglesia, lográndose recién en el año 1811 la delimitación del Pueblo de San Salvador de la Guardia del Partido de Lobos.